La estrecha relación entre nutrición, salud y calidad de vida, es conocida desde la antigüedad, corroborándose esto en el conocido aforismo de Hipócrates que prescribe: «Que tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento», además se puede constatar en refranes populares como: «La salud entra por la boca».
En la década de los 70 comenzaron a aparecer informes acerca de la incidencia de malnutrición en los pacientes hospitalizados, evidenciándose que ésta podía llegar a afectar desde un 30% hasta un 60% de los mismos. Actualmente es ampliamente reconocido que la presencia de malnutrición tiene tanto implicaciones clínicas como económicas, de ahí la importancia de su prevención y la provisión de un soporte nutricional adecuado a todos los pacientes.
Si las células del organismo no disponen de la energía y sustancias reguladoras necesarias, difícilmente podremos conseguir que este paciente supere su enfermedad. Una corta interrupción en el aporte de sustratos energéticos puede desencadenar importantes alteraciones enzimáticas, metabólicas y una restricción de la capacidad de homeostasis.
La nutrición es un área muy importante y es un campo en expansión en el que hay una gran demanda social; es un factor que está asociado e incide en distintas patologías como el cáncer, diabetes, problemas cardiovasculares, renales, hepáticos, pacientes críticos, etc. Además, cada vez hay una mayor incidencia de problemas relacionados con trastornos alimenticios. Pero “En los hospitales, la nutrición no tiene la importancia que debería tener”, esto relacionado a diferentes factores: falta de conocimiento y creencia de la intervención nutricional a tiempo del paciente hospitalizado, por tal razón poca inversión en esta área, ya que no conocen la reducción de costos que representa el aplicar la terapia nutricional; entre otras causas. En este sentido considero en términos generales, que los hospitales no están preparados por el momento para dar respuesta a esta problemática; aunque hay algunos hospitales públicos y algunas clínicas u hospitales privados que cuentan con un servicio de nutrición especializado. Lógicamente, los hospitales deberán adecuarse a ello porque en la actualidad no se da respuesta a la demanda que hay por parte de la sociedad.
La nutrición es una ciencia joven, que hasta ahora no ha podido demostrar toda la importancia que tiene, pero sin duda está en la base de todo, tanto la nutrición como patología fuera del hospital como la nutrición hospitalaria. Por ello, hay que trabajar fuerte en este terreno y tratar de darle a esta ciencia la categoría que se merece.
¿Qué pasos habría que dar para intentar poner remedio a esta situación?
La nutrición históricamente, es un área que no estaba reconocida. La aplicaba gente muy voluntariosa del campo de la cirugía y de cuidados intensivos como soporte nutricional a sus pacientes, porque vieron que la evolución de recuperación era mejor. Se realizó una gran labor, pero es evidente que son campos muy diversos. Por esta razón surge la nutrición clínica y las unidades de nutrición clínica. Ahora, lo que habría que hacer sería crear más unidades de nutrición y formar mayor personal desde técnicos (enfermeras, dietistas y nutricionistas) hasta especialistas (nutriólogos). A esta situación hay que ponerle remedio pronto, pero contando con la colaboración de todos los sectores relacionados.
¿Es lo mismo un Nutricionista que un Nutriólogo?
No, pero el uso del término depende del país. Generalmente, lo correcto es hacer la diferencia entre:
- Licenciado en Nutrición (Nutricionista)
- Médico Especialista en Nutrición O Nutrición Clínica (Nutriólogo o Nutriólogo Clínico), dependiendo de si tiene o no tiene el enfoque clínico u hospitalario.
¿Cuáles son las competencias o los servicios ofrecidos por un Nutriólogo Clínico al paciente hospitalizado?
- Evaluación nutricional especializada,
- detección temprana de la desnutrición o del riesgo nutricional,
- pautar el adecuado soporte nutricional (oral, NE, NP o Mixto) según la patología y los requerimientos nutricionales del paciente,
- mantener o alcanzar un estado nutricional óptimo.
¿Qué es una Unidad de Nutrición Clínica y cuáles son sus ventajas?
Se define como un servicio que tiene el objetivo de brindar apoyo nutricional a todos los pacientes que lo necesiten como un procedimiento terapéutico que permite el uso de diferentes técnicas de alimentación y dietas en diversas entidades patológicas para cubrir y mantener las necesidades básicas de energía y nutrientes del organismo y, además, ayudar a inducir la respuesta metabólica a la lesión utilizando para ello nutrientes, metabolitos y otros compuestos, que son útiles en el tratamiento, evolución y recuperación del paciente.
Ventajas:
- Cuenta con equipos multidisciplinarios con el propósito de abarcar todos los aspectos de la Nutrición Clínica. (Enfermera – Dietista – Nutricionista – Farmacéutico – Médico Nutriólogo Clínico)
- Contribuye a disminuir la incidencia de complicaciones metabólicas, mecánicas e infecciosas en pacientes con soporte nutricional.
- Provee claros beneficios en términos de reducir la morbilidad, la mortalidad, los períodos de convalecencia y por lo tanto los costos.
En resumen: ¿Cuál es la importancia de la provisión de un soporte nutricional adecuado al paciente hospitalizado?
El paciente se beneficia de:
Menor tiempo de hospitalización, menor morbimortalidad, menor riesgo de infecciones y de alteración de la cicatrización, menor tiempo en ventilador. Existe evidencia de que un adecuado soporte nutricional disminuye la estadía en unidades de cuidados intensivos. Disminución de los costos de tratamiento.
